viernes, 19 de febrero de 2010

Luz

No ser una mujer oscura. Es un mandato de paz y luz. Cuando hay rencor, viene la oscuridad al pensamiento. Me alejo de la gente rencorosa y mustia. No quiero parecerme. Me auxilio con música, colores, risas, todo sirve! Que rompa en mi la luz como las olas,  una sinfonía. Hasta en los rincones de mi alma entrará luz. Suenan guitarras lejanas...Crepita el fuego viejo como el mundo, que se siente de estreno, sabiendo que elegimos con dedicación cada leño. En mi alma siempre guardo una fiesta que acompañe cuando se acerca la tristeza. Defender la alegría, decía el poeta y por ahí va mi búsqueda.

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