miércoles, 15 de octubre de 2014

Fe

Cuando era chica elegí ir a la iglesia mas por el silencio y la frescura más que por escuchar el sermón del cura... Nunca, hasta hace algunos años, esta elección tuvo claro sentido para mí.
Pasaron muchas cosas en la vida de mi generación: dolores intensos, pérdidas tremendas y todo parecía oscuro...
Fue entonces que comprendí, como espiando por una hendija, que Dios tenía un plan para mí. No me resistí para nada, me encantó la idea. Había cruzado una de mis diagonales despistada y vi que los planes de los humanos son imperfectos...no los suyos.
Un loco día de cielo azul, casi gracias a mi despiste supe cuales eran sus razones. Hace muchos soles y otras tantas lunas conocí a mi par. En su caso nunca discutió su religión, nunca debió elegirla, jamás se cuestionó porque esta y no otra manera de expresar la Fe. Yo, en ese momento no entendía mucho cuanto importaba ser o no ser católica. Comprendí que Dios no exige edificios de esos en los que mi infancia se amparaba. Habita en cada uno.
Está ahí con certeza: como mi dureza o flexibilidad, tal como el silencio o el canto de los pájaros que escuchamos ayer en un jardín que espiamos juntos... También como luz y sombras. En el más intenso dolor y la rotunda alegría. Cuando el corazón se me desborda...simplemente está allí.

martes, 13 de mayo de 2014


Yo te digo: buen y soleado día.
Salgo a hacer compras con mi changuito blanco a saludar el mundo, después de lavar mucha ropa que puse a disfrutar del sol. Besotes.

sábado, 19 de octubre de 2013

Maternidad

 Me preguntaba esta mañana: qué me impactó mas?
 Fue mi panza que se transformaba en globo con un pececito dentro? Acaso el sentir que crujían mis huesos cuando alguno de mis hijos avisaba que por fin nos abrazaríamos... Fueron tantas las cosas que me fueron cambiando la vida! erase un día muy frío cuando unos enormes ojos casi grises, me miraban reconociendo. Ese día mi vida comenzó a cambiar.
 No sabía cuanto seguiría haciéndolo. Hice tantos cambios desde entonces... Aprendí mucho con cada nueva mirada pequeña, pasos inseguros desde mis brazos a los de su padre...
Otra vez fuí bolsa líquida, colchoncito suave para otra bebé. Ya teníamos dos nenas inquietas, risueñas...mimosas y bellas.
 Pasó el tiempo otra vez y llegó un bebé grandote y bueno. Era feliz con abrazos y leche... creció entre muchas voces femeninas. Recuerdo su imagen: siempre cerca de su Tata. Eran un combo. Mi hijo músico, el que acaricia su guitarra y la hace hablar como yo hubiera querido hacerlo.
 Eramos multitud. Todos los niños en la escuela... Parecía establecido que nuestra familia eramos 5...Pasaron 10 años y otra vez la magia se apropió de mi... como los árboles, que siempre tienen nuevos nidos...fuí nido nuevamente. Completamos el cuarteto... cada uno con sus características personales. Ninguno parecido al otro, lo cual siento que, para los padres es como un Misión cumplida con estos sorprendentes retoños.
 Me asombro mirando atrás, recordando las crianzas de los 4....me alegra tanto o mas ser abuela. Siento que es un momento maravilloso que nos ganamos siendo padres. Se que sin la ayuda permanente de mi esposo, mi madre y la familia toda, nuestros hijos no serían quienes son. Me alegra mirarlos, recordar como fueron, como crecieron y se hicieron adultos.

viernes, 10 de febrero de 2012

Reflexionando sobre las palabras

Arcilla húmeda...
Bellas formas, islas verdes, campos fértiles...
Gaviotas, gotas, mariposas.
Duras piedras, caricias, golpes
Evocan imágenes de seres, de acciones...
Cosas o sensaciones.
Definiciones.
Son solo palabras y lo creas o no: tienen peso.
Pueden acercar o separar.
Pueden cuidar o dañar...
Según se usen...las palabras.

miércoles, 18 de enero de 2012

Las olas

Las veo ir y venir acompasadas. Los delicados encajes de una pollera imaginaria. Adolescentes eternas e inquietas...
Hace poquito volví del mar y lo extraño mucho. Cierro los ojos para saborear la sal que quedaba en mis labios...Mi piel aún dorada.
Tengo ganas de correr a mojarme los pies, bajo el mismo cielo azul sobre nosotros.
Ni las olas son las mismas, ni el sol...Son pinceladas.
 Piedra libre a mis recuerdos...otra vez a orillas del mar, con el tiempo rodando lento, clara mermelada...
Todo parece suave, mágico y deseo quedarme meciendo en las olas, con mi madre, a quien visito cada verano.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Carta a San Nicolás

Se escuchan tus pasos en la nieve y en la noche los niños se esconden entre las mantas , acechando...a la espera de sorprenderte para mirarte a los ojos.
He sido una pequeña inquieta y en las noches navideñas te esperaba. Mi corazón se ilusionaba con juguetes que proponían las propagandas en los comercios, esos que uno ve con la ñata contra el borde de la vidriera, de puro pequeño. No sabía por que quería tal o cual regalo, solo sabía esperar haciéndome la dormida para ver tus cachetes regordetes y tus bellos ojos azules. Para mi la navidad es un árbol enorme, torta de nuez, olor a vainilla y azahar en la cocina. El ajetreo no permitía que los mayores vieran mi inquietud .
No sabía escribir y me llegaron los regalos menos esperados... tal vez porque nadie pensó que me sorprendería, aunque eso es lo que se pretende, en estas fechas.
Hubo navidad con castañuelas y pandereta... otras con muñecas de trapo con cachetes pintados con colorete... Y la última de mi infancia. La que, de un manotazo, rompió algo más que los ojos de mi muñeca que quedaron fijos para siempre. Rompió el encanto, el juego, la escondida en la que somos cómplices los padres y los niños que nos hacemos mayores.
La última navidad de mi infancia dejó ciega a mi muñeca y se llevó mucho más.
Esa navidad fue abrupta con mis juguetes y con un tramo de mi vida.
Nunca ví tus ojos soñados, como mi muñeca.
Perdí la complicidad de los mayores esperando que me durmiera, perdí la fantasía.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Lentamente

Retomé la página en blanco y deslicé palabras. Canto de aves, serenos campos de verdes estrenados por mi mirada. Verdes distintos: secos, amarilleados, húmedos e intensos otros. Tengo ganas de pisarlos!
Ganas de mucha luz solar, de niños correteando mientras los sigo con la mirada, con memoria de ensueño, o de entresueño. Recuerdo de su risa con la mía.
La primavera vendrá de prima veritá? suelen descolgarse preguntas de este tipo en mi cabeza cuando quiero encontrarle respuesta a todo, que por cierto: nadie tiene todas las respuestas.
Pongo en palabras mis pensamientos con voluntad de ordenarlos ( sin muy buen resultado a la vista )  pienso en cuanto bueno me tocó vivir. En la balanza estoy con ganancias espirituales.
 Soy feliz con tanto y casi nada. 
Es bueno pensar que si mañana tuviera flores en mis manos sería inesperado y no lo sería que mis manos preparen algo rico para compartir en familia
La primavera me sacudió la modorra y he vuelto a escribir.