sábado, 19 de octubre de 2013

Maternidad

 Me preguntaba esta mañana: qué me impactó mas?
 Fue mi panza que se transformaba en globo con un pececito dentro? Acaso el sentir que crujían mis huesos cuando alguno de mis hijos avisaba que por fin nos abrazaríamos... Fueron tantas las cosas que me fueron cambiando la vida! erase un día muy frío cuando unos enormes ojos casi grises, me miraban reconociendo. Ese día mi vida comenzó a cambiar.
 No sabía cuanto seguiría haciéndolo. Hice tantos cambios desde entonces... Aprendí mucho con cada nueva mirada pequeña, pasos inseguros desde mis brazos a los de su padre...
Otra vez fuí bolsa líquida, colchoncito suave para otra bebé. Ya teníamos dos nenas inquietas, risueñas...mimosas y bellas.
 Pasó el tiempo otra vez y llegó un bebé grandote y bueno. Era feliz con abrazos y leche... creció entre muchas voces femeninas. Recuerdo su imagen: siempre cerca de su Tata. Eran un combo. Mi hijo músico, el que acaricia su guitarra y la hace hablar como yo hubiera querido hacerlo.
 Eramos multitud. Todos los niños en la escuela... Parecía establecido que nuestra familia eramos 5...Pasaron 10 años y otra vez la magia se apropió de mi... como los árboles, que siempre tienen nuevos nidos...fuí nido nuevamente. Completamos el cuarteto... cada uno con sus características personales. Ninguno parecido al otro, lo cual siento que, para los padres es como un Misión cumplida con estos sorprendentes retoños.
 Me asombro mirando atrás, recordando las crianzas de los 4....me alegra tanto o mas ser abuela. Siento que es un momento maravilloso que nos ganamos siendo padres. Se que sin la ayuda permanente de mi esposo, mi madre y la familia toda, nuestros hijos no serían quienes son. Me alegra mirarlos, recordar como fueron, como crecieron y se hicieron adultos.