miércoles, 18 de enero de 2012

Las olas

Las veo ir y venir acompasadas. Los delicados encajes de una pollera imaginaria. Adolescentes eternas e inquietas...
Hace poquito volví del mar y lo extraño mucho. Cierro los ojos para saborear la sal que quedaba en mis labios...Mi piel aún dorada.
Tengo ganas de correr a mojarme los pies, bajo el mismo cielo azul sobre nosotros.
Ni las olas son las mismas, ni el sol...Son pinceladas.
 Piedra libre a mis recuerdos...otra vez a orillas del mar, con el tiempo rodando lento, clara mermelada...
Todo parece suave, mágico y deseo quedarme meciendo en las olas, con mi madre, a quien visito cada verano.